Mujercitas - por Louisa May Alcott

Mujercitas es considerado uno de los libros más influyentes de todos los tiempos. Cruzando la barrera de la edad, esta novela es leída con la misma pasión por adultos y jóvenes. La historia de las hermanas March se ha convertido en un clásico feminista que reflexiona sobre la tensión entre obligación social y libertad personal y artística de las mujeres.
Cada lector tendrá su hermana favorita: la independiente Jo, la delicada Beth, la bella Meg o la artista Amy. Estas cuatro mujeres y su madre, Marmee, enfrentan con diligencia y honor las dificultades de la Guerra Civil estadounidense y se convirtieron en un éxito instantáneo ya en 1868.

Muchos libros maravillosos me fascinaron, pero con Mujercitas sucedió algo extraordinario. Me reconocí, como en un espejo, en aquella muchacha alta y testaruda que corría carreras, se rasgaba las faldas trepando a los árboles, hablaba jerga y denunciaba afectaciones sociales. Una chica que se podía encontrar apoyada en un enorme roble con un libro, o en su escritorio en el ático, estudiando detenidamente un manuscrito. Ella era Josephine March. [...] Una chica americana del siglo XIX que insistía en ser moderna. Una chica que escribía. Al igual que innumerables chicas antes que yo, vi como modelo a alguien que no era como los demás, que tenía un alma revolucionaria, pero también un sentido de responsabilidad. Su dedicación a su arte me permitió vislumbrar por primera vez el proceso del escritor y me invadió el deseo de abrazar esta vocación. Los pasos en falso que dio, desde lo cómico hasta lo audaz, fueron envidiables y me dieron permiso para cometer mis propios errores.