Libro, Verbo del río[LS]

Por Ana Lima Cecílio La expresión “verbo del río” tiene, además de su hermoso sonido, un chiste que sólo una poeta como Mariana Paz podría hacer. Río, si es palabra que trae aguas impetuosas, paso, nunca igual, como decía Heráclito, es también presente de indicativo del verbo reír. El verbo del río es, por tanto, movimiento, paso y acción. Pero también, entre líneas, la emoción: la risa, una risa silenciosa y tranquila, ingeniosa e inteligente, pero llena de ternura, como nunca una risa sonora, sino una risa de satisfacción desde el sentimiento más íntimo, desde el poema susurrado, pulido hasta el final. lo que queda es la carne, o mejor dicho, sólo el hueso. Así, de calcio y fuerza, de refinamiento y atractivo, es la poesía de Mariana Paz. Pequeñas esculturas talladas en lo más profundo de nosotros, esa profundidad que es sentimiento e idea, una perla pescada en el mar de tanto ruido, una flor que brotó, no en el asfalto, como la del otro poeta, sino en la tierra seca de tanto cultivo. Y resulta obvio y hermoso, para quien lo lee, que el suelo de Mariana está cultivado con incesante sentimiento y tallado con esmero de arquitecto. Así que abra este libro con ojos y sentidos atentos. Tómate tu tiempo, camina despacio. Respira hondo y listo, como nos enseña Mariana, así surge la poesía.