Libro, Manifiesto por la Historia[LS]

Idioma: portugués brasileño. La historia, forma por excelencia de conocimiento sobre el pasado, se enfrenta a una pregunta inevitable: ¿cuál será su futuro? Si la idea de crisis ya ha sido movilizada innumerables veces para afrontar los impasses que enfrenta la disciplina, hoy los caminos de la reflexión cruzan el terreno de lo que le es inherente, es decir, la temporalidad. Marcada por el “culto a la urgencia” y la “tiranía del instante”, según fórmulas recurrentes, la experiencia contemporánea se manifiesta a través de una sorprendente característica, la aceleración presentista, es decir, aquella que, en lugar de acelerar el ritmo de la dirección actual hacia el futuro, busca anticipar el futuro para el ahora, provocando una sensación de vértigo ya cotidiana. El tiempo que se abre hoy para escribir la historia es el tiempo apresurado del cortoplacismo. Y es para esta época que Jo Guldi y David Armitage escriben su Manifiesto para la historia, que todavía lleva las huellas de una época en la que los manifiestos enunciaban la existencia de un espectro para, en definitiva, lanzar un llamamiento conciliador a la unidad. La propuesta no deja de ser provocativa, ya que sitúa en el ámbito de la larga duración –adaptada a las posibilidades técnicas de tratar con big data– la capacidad de la historia de intervenir en el presente, ofreciendo, si no lecciones, perspectivas abiertas para el futuro a través de una mirada de largo plazo al pasado. Una especie de historia magistra vitae para los tiempos digitales, por tanto, un recurso seguro al pasado de la disciplina cuando ya ni siquiera estamos seguros de que habrá un futuro para ella. Fernando Nicolazzi