Libro, Imágenes de pensamiento: sobre el hachís y otras drogas[LS]

Idioma: portugués brasileño. Una de las declaraciones más conocidas de Benjamin es quizás que conocer una ciudad no significa mucho, pero perderse requiere instrucción. Entre paseos y paseos por distintos espacios, el autor berlinés ofrece, en los textos aquí reunidos, no sólo el deambular de un flâneur sin mapa, sino también gran parte de su propio método de trabajo: las imágenes del pensamiento (Denkbild), que están presentes en percepciones, informes, visiones y, sobre todo, en análisis inquisitivos sobre la atmósfera intelectual de una Europa amenazada por severas contradicciones políticas. Moscú aparece en las notas de su diario como un laberinto, lleno de trampas, silencioso e invernal. Benjamin señala cómo el Estado soñado por Lenin es instrumentalizado, de una manera muy diferente, por el régimen estalinista. Con colores y arquitectura porosa, aparece Nápoles y sus patios, tabernas, mercados, soportales y escaleras. Marsella, de rara luz, se describe a través de sus puertos, prostitutas y muelles. París es, para Benjamin, una gran sala de biblioteca atravesada por el Sena. Además de los espacios urbanos, también se trabajan los sueños, el amor, la gula y el coleccionismo. El consumo de hachís y otras causas de embriaguez se registran meticulosamente como en un protocolo clínico. Los recuerdos enterrados, la fuerza de la risa, el hambre y la nostalgia son descritos por este autor que sospechaba que “el fumador de opio o de hachís tiene la experiencia de mirar que es capaz de encontrar cien lugares diferentes en un solo lugar”. Sabrina Sedlmayer