Libro, Filosofía Cyborg: pensar contra los dualismos[LS]

Cyborg aparece y se manifiesta en la cultura contemporánea de diversas formas: en el cine, en RoboCop o The Terminator, o en el manga. Cyborg se encarna en atletas involucrados y expuestos al dopaje, en prótesis médicas y en fantasías de "humanidad expandida, extendida" e incluso de inmortalidad. Pero Cyborg es también, y sobre todo, una entidad filosófica. Este híbrido de organismo y máquina perturba, de hecho, dicotomías fundamentales de nuestro pensamiento: naturaleza/artificio, humano/no humano, idealismo/materialismo, masculino/femenino, etc. A partir de una lectura personal de las obras de Georges Canguilhem y Donna Haraway, Thierry Hoquet explora el enigma de esta figura: ¿es Cyborg un instrumento capaz de conducirnos hacia una humanidad libre de dualismos, una paloma platónica que sueña con un cielo sin viento, donde podría ¿Podrás volar más libremente? ¿O, por el contrario, marca nuestra servidumbre a un sistema técnico de control y opresión, la encarnación de una humanidad perdida en el clic mecánico del acero? Pensar filosóficamente en Cyborg significa meditar sobre las relaciones entre la máquina y el organismo y la posibilidad de combinarlos. Se trata también de pensar la diferencia de sexos ligada a la naturaleza y la técnica y, quizás, abrir el camino a otra forma de articular lo masculino y lo femenino. Entiendan: Cyborg llega para perturbar la filosofía, por la forma en que describe nuestra condición y las insolubles contradicciones asociadas a ella. A partir de una lectura personal de las obras de Georges Canguilhem y Donna Haraway, Thierry Hoquet explora el enigma de esta figura: ¿es Cyborg un instrumento capaz de conducirnos a una humanidad libre de dualismos, una paloma platónica que sueña con un cielo sin viento, donde ¿Podrías volar más libremente? ¿O, por el contrario, marca nuestra servidumbre a un sistema técnico de control y opresión, la encarnación de una humanidad perdida en el clic mecánico del acero? Pensar filosóficamente en Cyborg significa meditar sobre las relaciones entre la máquina y el organismo y la posibilidad de combinarlos. Se trata también de pensar la diferencia de sexos ligada a la naturaleza y la técnica y, quizás, abrir el camino a otra forma de articular lo masculino y lo femenino. Entiendan: Cyborg llega para perturbar la filosofía, por la forma en que describe nuestra condición y las insolubles contradicciones asociadas a ella.