Libro, Diderot trabaja 5 el hijo natural[LS]

Si estás convencido, me dijo, de que se trata de una tragedia, y de que existe un género intermedio entre la tragedia y la comedia, entonces estamos entre dos ramas del género dramático que aún están incultas y que sólo esperan a sus autores. Hacer comedias de un género serio; representad tragedias domésticas y tened por seguro que el aplauso y la inmortalidad están reservados para vosotros. Sobre todo, dejen de lado los golpes teatrales. Busque pinturas; acercarse a la vida real y, ante todo, disponer de un espacio que permita el ejercicio de la pantomima en todo su alcance. […] Lo que hace que una obra sea cómica, seria o trágica es menos el tema y más el tono, las pasiones, los personajes y el interés. Los efectos del amor, los celos, el juego, la vida rebelde, la ambición, el odio, la envidia pueden hacernos reír, reflexionar o temblar - argumenta Diderot en este Hijo natural de la Ilustración del siglo XVIII y su sentimentalismo prerromántico, que anticipan, con el visión de su genio, no sólo las entregas novelescas del drama y melodrama burgués o las experiencias poéticas del Romanticismo, sino también toda una corriente que llevará el teatro al escenario de la modernidad.