Libro, Diásporas imaginadas: historias del Atlántico negro y afrobrasileños[LS]

El secuestro y esclavización de millones de personas en África hacia las Américas entre los siglos XVI y XIX marcó profundamente a las naciones del Caribe, Brasil y Estados Unidos, creando una diáspora negra en el continente, con consecuencias traumáticas para estas poblaciones y consecuencias duraderas. marcas en las relaciones sociales y culturales de estos países. Sin embargo, incluso frente a insultos raciales de todo tipo, los negros construyeron una fuerte resistencia con marcas culturales identificadas tanto con sus tierras de origen como, como lo demuestran Kim Butler y Petrônio Domingues, entre las comunidades negras del continente, creando vínculos interatlánticos. . Evocar la “diáspora” es afirmar históricamente una identidad que trasciende las fronteras del Estado-nación. Esta forma de conciencia, comúnmente asociada con la experiencia judía, ha sido adoptada progresivamente por otras personas en la actualidad. Evocar la diáspora no es sólo recordar una historia de dispersión de una tierra ancestral: también implica formas alternativas de poder. En este trabajo, los historiadores Kim D. Butler (EE.UU.) y Petrônio Domingues (Brasil), además de resaltar cómo la noción de “diáspora africana” se configura en la teoría académica y en la práctica de los activistas, señalan la influencia mutua que existe entre Brasil y Estados Unidos en las primeras décadas del siglo XX involucrando a intelectuales, instituciones y líderes, como Marcus Garvey y el Frente Negra Brasileira, y el importante papel desempeñado por artistas como Josephine Baker y el carnaval bahiano que, al transcrear aspectos de La cultura africana en performances insólitas, redefinió paradigmas político-culturales y sociales y forjó los rasgos de las Diásporas Imaginadas.